miércoles, 22 de septiembre de 2010

Oído (Sentido)

Hay días que sólo vivo de mi oído,
de escuchar tu piel.
Soy capaz de oír tu mano frotar tu brazo
cuando tienes frío,
tus dedos entrelazarse en tu pelo
cuando te sueltas la coleta.
Soy capaz de oír
tu espalda apretada por el sujetador
y lo que sienten tus piernas al ponerte un vaquero.
Soy capaz de oír respirar tus poros bajo el agua
cuando te duchas
y a la toalla de baño secando
tus piernas, tu culo, tu espalda, tus pechos.
Soy capaz de oír
el aire de tu último parpardeo antes de dormir
y después tu corazón bajo la sábana.

Otros días, tan sólo quisiera ser sordo, a ver si así, escucho el porvenir.

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